¿Quién dijo que necesitas una finca para empezar a germinar semillas? Definitivamente, no estamos aquí para sugerir que te mudes al campo, compres un kit urbano o inviertas en tecnología sofisticada como el Bosch SmartGrow Life.
En este artículo, te presentamos algunas técnicas y métodos simples, económicos y accesibles que te permitirán germinar semillas con facilidad, incluso si no tienes experiencia previa en la jardinería o un espacio al aire libre.
Germinar semillas en casa no requiere gran presupuesto ni equipos complicados. Con un poco de creatividad y los materiales adecuados, puedes convertir tu hogar en un vivero improvisado. Además, es una actividad divertida que seguro encantará a los niños, ¡viendo la vida surgir ante sus ojos!
Germinación de semillas en el hogar
Las semillas son el punto de partida de cualquier cultivo. Cuanto mejor sea la semilla, mejor será la germinación.
Lo primero que hay que hacer es verificar la procedencia y la cualidad de las semillas que vas a utilizar. Elige semillas de buena calidad y ecológicas.
1) Crea tus Propios Brotes
Anímate a cultivar tus propios brotes. En esta etapa, la energía y el valor nutricional de la planta son excepcionales, mucho más altos que cuando la planta alcanza su madurez.
Simplemente elige qué quieres germinar: alfalfa, lentejas, avena, almendras, cebada, frijoles, guisantes. ¡Lo que desees!
Todo lo que necesitas es un frasco de vidrio largo, un trozo de tela o gasa y una banda elástica.
Aquí tienes una descripción detallada de las fases de germinación junto con una tabla que te ayudará en el proceso.
En la fase de imbibición, las semillas se sumergen en agua durante un período específico de tiempo. Esto ayuda a ablandar la cubierta externa de la semilla y activar el proceso de germinación.
Preparación:
Colocar 1 cucharada de semillas en un frasco de vidrio largo. Cubrir con tul y sujetar con una banda elástica. Llenar el frasco con agua, agitar y escurrir el agua. Volver a llenar el frasco y dejar en remojo según los tiempos de la tabla de germinación.
Después del remojo, las semillas se lavan para eliminar cualquier residuo o impureza que pueda haber quedado adherido a ellas durante el remojo, y así se lleva a cabo la activación enzimática.
Preparación:
Lavar dos veces al día. Siempre con el tul puesto, llenar el frasco con agua fresca, agitar suavemente y escurrir. Dejar el frasco escurriendo inclinado con la boca hacia abajo, en un lugar ventilado, luminoso y sin luz directa.
Una vez lavadas, las semillas se colocan en un ambiente adecuado para la germinación, como un frasco de germinación o una bandeja con sustrato húmedo. Durante esta fase, las semillas comienzan an absorber agua y nutrientes, y se produce la ruptura de la cubierta externa, dando lugar al crecimiento de la plántula.
Preparación:
Repetir el proceso de lavado hasta que los germinados alcancen entre 2 y 3 cm y estén listos. Pueden ser guardados en la nevera en un recipiente de vidrio entre 1 y 2 semanas.
Descarga la tabla de germinación AQUÍ
Puedes comer los brotes solos o añadirlos a batidos, ensaladas, sándwiches, sopas o guisos.
2) Elige papel plantable
¿Cuántas hojas de papel reciclado han pasado ya por tus manos? ¿Eres consciente de la importancia de optar por papel proveniente de bosques certificados por el FSC o incluso por papel plantable?
Un ejemplo común de árbol utilizado en la producción de papel es el eucalipto. Sin embargo, esta elección puede tener consecuencias graves para el ecosistema.
El cultivo extensivo de eucalipto agota los nutrientes esenciales del suelo, resultando en una disminución significativa de su fertilidad a largo plazo. Además, este tipo de cultivo puede tener un impacto devastador en la biodiversidad local al alterar el equilibrio natural de los ecosistemas y comprometer críticamente el ciclo del agua.
Reforestaciones subvencionadas
En los años 40, después de la guerra civil, la dictadura franquista comenzó a estudiar el eucalipto como principal fuente de materia prima para la industria de la celulosa. Fue entonces cuando, de la mano del PFE (Patrimonio Forestal del Estado), comenzaron a expropiar terrenos forestales y talar los bosques autóctonos para dedicarlos al cultivo de eucalipto, especialmente Galicia.
Los datos del Inventario Forestal Nacional (IFN), revelan un crecimiento exponencial de eucaliptos, pasando de 131.000 hectáreas en 1973 a 500.000 hectáreas en 2016. Este aumento ha reducido drásticamente la superficie de bosque autóctono gallego, dejando al redor de 400.000 hectáreas.
Es hora de reconocer la gravedad de esta situación y dejar de fingir que todo está bien.
¿Te has detenido a pensar quiénes son tus proveedores de papel y cómo están contribuyendo a este problema?
Con la cresciente variedad de opciones en el mercado, desde papel FSC hasta opciones plantables y el papel de piedra con certificación Cradle to Cradle. ¿Por qué no optar por papel plantable y presenciar su crecimiento?
Además, te sugirmos visitar el Museo Molino Papelero de Capellades, a solo una hora de Barcelona. Allí, aún se elabora papel de forma artesanal y plantable y germinado.
Papel Germinado | Museo Molino Papelero de Capellades
3) Crea tus bombas de semillas
Las bombas de semillas, concebidas por Masanobu Fukuoka, son pequeñas esferas de arcilla y compost que albergan semillas, y se lanzan en áreas degradadas para revitalizar la vegetación. Aunque Fukuoka popularizó esta técnica, su origen se remonta a prácticas ancestrales de diversas culturas indígenas en todo el mundo.
Para crear tus propias bombas de semillas, necesitarás semillas de plantas nativas, arcilla en polvo, tierra, compost y agua. Mezcla estos ingredientes en partes iguales en un recipiente y añade agua gradualmente hasta obtener una masa moldeable. Luego, forma esferas del tamaño de una pelota de ping pong y déjalas secar al sol durante uno o dos días.
Una vez secas, las bombas están listas para ser lanzadas en terrenos baldíos, áreas urbanas abandonadas, riberas de ríos o cualquier espacio que desees embellecer y mejorar.
4) Guarda tus semillas
Otra forma de participar en la regeneración del entorno es comenzar a guardar las semillas de vegetales y frutas que consumes en casa. Desde tomates, pepinos, pimientos y calabacines hasta avocado, fresas, uvas, kiwis, mango, melones y sandías, estas semillas pueden ser utilizadas para hacer tus propias bombas de semillas o intercambiarlas en mercados locales.
Es importante seleccionar semillas libres de pesticidas y otros contaminantes para garantizar su calidad. Recuerda que el aire puede afectar la conservación de las semillas, por lo que es fundamental mantenerlas alejadas de la luz solar directa y almacenarlas a una temperatura controlada entre 2°C y 16°C. ¡Cuidar estos detalles es esencial!
Al reutilizar semillas que de otro modo se desecharían, no solo estás reduciendo el desperdicio de alimentos, sino también aprovechando recursos valiosos.
Germinación de semillas: lo simple es sofisticado
En Achiote, nuestro mantra es que lo simple es sofisticado, y la naturaleza es nuestra mejor maestra. Lo mejor es probar y actuar como la naturaleza. Al sembrar durante la primavera u otoño, aprovechamos las condiciones más propicias para la germinación y el crecimiento de las plantas.
¡Elige semillas de calidad y recuerda siempre investigar las preferencias de tus semillas antes de lanzarte a la germinación de semillas!
Si has llegado hasta el final, ¿por qué no nos dejas un comentario? ¡Un emoji o pensamiento es bienvenido! Juntos, podemos seguir impulsando la consciencia regenerativa.