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Estrategias para Evaluar la Información: ¿Lo más visto es lo más revelante? 🤔

En la era digital, donde el flujo de información es constante y abrumador, una pregunta se torna cada vez más importante: ¿Lo más visto es realmente lo más revelante? 

Una Mentira Repetida Mil Veces: ¿Se Convierte en Verdad?

La famosa frase atribuida a Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi, sugiere que una mentira repetida con suficiente frecuencia puede eventualmente ser aceptada como verdad. Diversos estudios han demostrado que una persona promedio necesita escuchar un mensaje entre 3 y 7 veces para comprenderlo completamente y actuar en consecuencia.

Vamos hacer una prueba rápida:

Si el mundo es un globo, ¿Quién decide desde dónde mirarlo?

Este principio de repetición puede aplicarse a cualquier información, desde la forma en que recordamos capitales de países hasta las figuras históricas y los eventos que aprendemos en la escuela. Por ejemplo, el historiador Emilio González Ferrín sugiere que no hubo una conquista islámica en la Península Ibérica, desafiando narrativas repetidas durante siglos.

Remedios Zafra, señaló: «Si todos hablan al mismo tiempo y el ruido lo ocupa todo, es difícil escuchar y más aún comprender en profundidad. Somos entonces más vulnerables a la manipulación; si todo está ocupado por tareas y prisa, si no hay espacio ni tiempos vacíos para provocar un desvío, seguiremos la inercia de repetir lo de siempre. Si la tecnología nos ayuda a la par que nos suma nuevas necesidades y nos hace adictos a ella, terminamos conectados incluso cuando dormimos.«

El Poder de la Repetición en el Marketing

El marketing conoce bien que la repetición genera familiaridad, la cual a su vez genera confianza, y la confianza es crucial para lograr una venta. Un consumidor es más propenso a comprar un producto de una marca que reconoce y en la que confía, incluso si esa confianza se ha construido simplemente a través de la exposición repetida.

Los profesionales del marketing comprenden muy bien el poder de la repetición de la información. Campañas publicitarias exitosas a menudo implican la repetición constante de mensajes clave a través de múltiples canales. Esta estrategia no solo busca crear familiaridad con una marca o producto, sino también establecer una conexión emocional con el consumidor.

información

Desarrollar una Actitud Crítica hacia la Información

Es crucial desarrollar una actitud crítica hacia lo que vemos y escuchamos repetidamente. Haz una pausa. Tómate un tiempo para reflexionar. Verifica la veracidad de la información, consulta varias fuentes y cuestiona el contenido. Estos pasos esenciales para no dejarnos influenciar por la simple repetición.

Estrategias para Evaluar la Información:

- ¿Qué?

Verifica la Fuente: Comprueba la autoridad y el propósito de la información.

- ¿Cómo?

Cuestiona la Validez: Evalúa la evidencia y el contexto; contrasta la información consultando múltiples fuentes y compara datos.

- ¿Por qué?

Reconoce tus Sesgos: Sé consciente de tus propios prejuicios. Pregunta: ¿Quién no aparece? ¿Quién aparece? ¿A los intereses de quién responde esta información? o ¿A quién responde esa visión del mundo? ¿Se está construyendo la imagen de un enemigo? ¿Hay un «nosotros» contra «ellos» en el discurso?

- ¿Qué puedo hacer yo?

Promueve la alfabetización mediática. Sé escéptico con la información viral: Verifica antes de compartir y evita dejarte llevar por las emociones.

En un mundo donde la información está al alcance de un clic y la repetición puede, muchas veces, convertir una mentira en una verdad percibida, es vital ser conscientes de cómo se forman nuestras percepciones. Hannah Arendt, con su concepto de la banalidad del mal, mostró cómo personas comunes pueden cometer actos terribles simplemente siguiendo órdenes sin cuestionar las implicaciones morales. Lo más popular no siempre es lo más verdadero o relevante. Desarrollar un pensamiento crítico y estar atentos a las estrategias de marketing y comunicación nos permitirá evaluar mejor la información.

En Achiote, elegimos la banalidad del bien. ¿Y tú?

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