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Sociocracia: un modelo de gobernanza participativa

¿Qué es la Sociocracia?

¿Te imaginas trabajar en un ambiente donde tus ideas sean valoradas y tomadas en cuenta?

La sociocracia, es un modelo de gobernanza que promueve la toma de decisiones colaborativa y busca crear una mayor organicidad dentro de las organizaciones.

En un momento en el que se habla tanto de sostenibilidad y organizaciones sostenibles.

Es esencial recordar que la sostenibilidad se fundamenta en tres pilares: el cuidado del planeta, de las personas y la garantía de una reparación justa. Este concepto de repartición justa va más allá del financiero y debe incorporar aspectos del capital humano y cultural.

La creatividad florece en organizaciones abiertas, heterogéneas y colaborativas

No es necesario hojear la Harvard Business Review para comprender qué distingue a las organizaciones creativas y exitosas.

En muchas ocasiones, las organizaciones que buscan cambios continúan contratando los mismos perfiles de siempre para ocupar roles de liderazgo.

En Achiote, consideramos que este patrón, en lugar de fomentar un ciclo virtuoso, da lugar a uno vicioso, lo que subraya la necesidad de revisar las prácticas de contratación y la estructura organizativa.

Sociocracy for all

¿Qué es la sociocracia?

La meta principal de la sociocracia es fomentar la coparticipación y corresponsabilidad entre los miembros, otorgando poder a la inteligencia colectiva para impulsar el éxito de la organización y lograr que funcione como un organismo vivo, con mecanismos activos de autorregulación.

La sociocracia utiliza la transparencia, la inclusión y la responsabilidad para aumentar la armonía, la eficacia y la productividad en organizaciones de cualquier tipo, desde familias hasta proyectos de co-housing, escuelas, empresas de cualquier tamaño o redes de organizaciones.

A continuación, más adelante te presentamos ejemplos práticos. 

¿Cómo surgió?

La palabra “Sociocracia” fue acuñada a finales del siglo XIX por Auguste Comte, un filósofo francés considerado el padre de la sociología. Sus raíces provienen del latín societas (sociedad) y del griego krátos (autoridad), y se traduce como gobierno de socios.

Más tarde, Kees Boeke, fundador de una escuela en los Países Bajos donde las decisiones escolares se tomaban en consenso entre profesores y estudiantes, escribió sobre la sociocracia en su folleto «Democracia como podría ser» en 1945, tras aplicar sus principios en su escuela.

Gerard Endenburg, alumno de Boeke, sería quien desarrollaría la sociocracia en la década de 1970. Aplicó los principios de la cibernética y el pensamiento sistémico que había adquirido mientras trabajaba en Philips Electronics.

El joven ingeniero Gerard Endenburg fue desafiado por su padre a tomar las riendas de una empresa familiar de electrónica en quiebra, y quedó impactado por los conflictos que surgían continuamente entre sus trabajadores. Decidió entonces centrar todos sus esfuerzos en mejorar las relaciones personales dentro de la organización, y más de sus 100 empleados se convirtieron en los primeros en adoptar la sociocracia.

¿Cómo aplicar la sociocracia?

Olvídate de los organigramas jerárquicos; la sociocracia funciona a través de la creación de círculos, y se fundamenta en cuatro principios fundamentales: el consentimiento, los círculos, el doble enlace y la elección abierta.

Principios fundamentales de la sociocracia:

- Consentimiento

En la sociocracia, ninguna voz es ignorada. Las decisiones se toman mediante el consentimiento en lugar del consenso de todos los miembros, en lugar de basarse en la mayoría. Esto implica que una propuesta solo se aprueba si no hay objeciones graves y fundamentadas por parte de los miembros.

- Círculos

La organización se estructura en círculos o equipos autónomos que tienen la responsabilidad de tomar decisiones relacionadas con su ámbito de trabajo. Cada círculo elige un representante que participa en reuniones de círculos superiores.

- Doble Enlace

Cada círculo tiene dos enlaces que actúan como vínculos de comunicación con otros círculos. Esto garantiza la transparencia y la fluidez de la información dentro de la organización.

- Retroalimentación Continua

Se fomenta la retroalimentación constante entre los miembros para mejorar los procesos y las decisiones.

La sociocracia no surgió en la academia, al revés. Pregunten cuántos estudiantes de gestión la han escuchado en la universidad. Se fundamenta en el empirismo y la transparencia. Todo el proceso se hace conjunta y colaborativamente y, a través de ella, los juegos de poder, los favores y el tráfico de influencias disminuyen considerablemente.

¿Dónde encontrarla?

¿Te parece demasiado bueno para ser verdad? Pues déjame decirte que ya es una realidad en muchas organizaciones. A continuación, te proporcionamos algunos ejemplos.

- El Roser - Cooperativa Integral

Esta escuela catalana ha implementado la sociocracia en su modelo educativo para fomentar la participación y la autonomía de los estudiantes en el proceso de aprendizaje. Utilizan círculos de trabajo para tomar decisiones sobre la organización del currículo, la planificación de actividades y la resolución de conflictos entre los estudiantes. Esto les ha permitido crear un ambiente de aprendizaje más democrático y colaborativo.

- Kanbanize

Esta empresa de software, con sede en Bulgaria y una oficina en Bilbao, se decida al desarrollo de herramientas de gestión visual para equipos ágiles. Han adoptado la sociocracia en su estructura organizativa para promover la autonomía y la responsabilidad dentro de los equipos de trabajo.

- Los Portales

Esta comunidad intencional, situada al norte de Sevilla, utiliza la sociocracia en su estructura de gobernanza para promover la colaboración entre sus miembros y facilitar la toma de decisiones equitativa. Hay innumerables ejemplos en todo el mundo de comunidades intencionales y ecovillas que se rigen por la sociocracia.

- Echometer

La empresa alemana de software de coaching digital para el desarrollo de equipos, ha integrado la sociocracia en su estructura organizativa, desde su fundación.

- Biko

La consultora digital, con oficinas en Madrid y Pamplona, ha adoptado la sociocracia. Un año después de la implementación, el balance es positivo: » Estoy convencido que estamos más cerca de ese «Biko del futuro» que entre todas las personas de Biko empezamos a imaginar hace un año».

Resultado del Open Space “El Biko del futuro”

¿Cómo está a evolucionar la sociocracia?

En los últimos anos han surgido nuevas corrientes en la abordaje de la sociocracia, Para allá de la sociocracia «clásica», que sigue la línea de Endenburg y es impulsada por Sociocracy for all y The Sociocracy Group, también destacan la sociocracia 3.0 y la holacracia. 

Sociocracia 3.0

La sociocracia 3.0 incorpora elementos de metodologías ágiles, como Scrum y Kanban, y de desarrollo organizacional para crear un marco más flexible. 

Holacracia

La holocracia fue desarrollada por Brian Robertson a principios de la década de 2000. En este enfoque, todos los procesos de gestión dinámica están registrados ya en un documento. Así todos los pasos de reuniones y procesos que debe seguir una organización están definidos y evolucionan a partir del punto predefinido. La holocracia se centra más en los roles definidos en círculos interconectados.

Sociocracia: el adiós al HiPPo

Todos sabemos que las decisiones jerárquicas o descendentes suelen ser decisiones autocráticas en las que el superior puede anular al subordinado. El efecto HiPPO (Highest Paid Person´s Opinion), es cuando la opinión del «jefe» o de la persona de más influencia de la reunión tiende a tener un peso desproporcionado en la toma de decisiones.  

Más allá del típico «estoy a favor o en contra» o «me gustá más o me gusta menos», el conssentimiento en sociocracia implica llegar a un acuerdo donde nadie tenga una objeción muy fuerte. 

¿Crees que la sociocracia es viable en tu organización?
¿Te parece demasiado?

¡Nos encantaría escuchar tu opinión sobre este tema!

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