Un graffiti en San Petersburgo retrata a Navalny como un héroe de la nueva era. Esta representación destaca su lucha incansable contra la corrupción y la opresión en Rusia.
Héroe de la nueva era
¿Qué significa ser un héroe de la nueva era?
¿Qué representa la nueva era? ¿Y qué define a un héroe?
En este artículo, nos adentraremos en estas tres preguntas mientras analizamos el ejemplo inspirador de Alexei Navalny. Descubriremos cómo su valentía y compromiso lo han convertido en un símbolo de la resistencia y la lucha por la democracia.
¿Qué define a un héroe?
Según Real Academia Española un héroe es una persona que realiza una acción muy abnegada en beneficio de una causa noble.
Alekséi Anatólievich Navalny (1976 – 2024), creció a las afueras de Moscú y estudió derecho y finanzas. Empezó su carrera en el año 2000 como locutor de radio y bloguero anticorrupción hasta convertirse, el más franco opositor de Vladimir Putin.
Una de sus tácticas fue convertirse en accionista minoritario de las principales compañías petroleras y bancos y hacer preguntas incómodas sobre irregularidades en las finanzas estatales. Empezó a llamar la atención del público cuando comenzó a denunciar a las élites rusas y a organizar protestas callejeras.
Campañas contra la corrupción
En 2011, Navalny cofundó la Fundación Anticorrupción, una organización centrada en revelar la corrupción en Rusia.
Antes de las elecciones parlamentarias de 2011, en las que no se postuló como candidato, Alexei Navalny instó a los seguidores de su blog a votar por cualquier partido excepto por Rusia Unida, al que llamó el «partido de los criminales y ladrones”.
Rusia Unida ganó las elecciones con una mayoría reducida, pero surgieron acusaciones de manipulación de votos, desencadenando protestas en Moscú y otras ciudades. Navalny fue arrestado tras las protestas, pero logró hablar en una gran manifestación en Moscú.
Putin fue fácilmente reelegido y el Comité de Investigación de Rusia inició investigaciones criminales contra Navalny, cuestionando incluso sus credenciales de abogado.
Arrestos y procesos legales
Navalny compitió por la alcaldía de Moscú en 2013, obteniendo el 27% de los votos. Su breve encarcelamiento en julio de ese año, acusado de malversación de fondos, fue considerado político. A pesar de ello, participó en las elecciones y quedó segundo detrás del aliado de Putin, Sergéi Sobyanin. En 2017, intentó postularse para las elecciones presidenciales, pero fue inhabilitado por fraude. A lo largo de los años, enfrentó arrestos y breves períodos de encarcelamiento.
Envenenamiento
En 2020, durante un vuelo de Siberia a Moscú, Navalny sufrió una grave enfermedad que obligó al avión a aterrizar de emergencia. Angela Merkel presionó para que se permitiera el traslado de Navalni a Alemania. Ingresado en una clínica de Berlín, Navalni se debatió durante un mes entre la vida y la muerte.
Más tarde, los médicos confirmaron que había sido envenenado con novichok, un agente nervioso desarrollado en la Unión Soviética. Según expertos, la autorización para emplear o producir novichok solo puede provenir del jebe del FSB (servicio de seguridad interior), del jefe del SVR (servicio de inteligencia exterior) o del GRU (servicios secretos militares).La Unión Europea impuso sanciones a funcionarios rusos y a un centro de investigación por su supuesta implicación en el envenenamiento.
El 2 de febrero de 2021, mientras recibía tratamiento en Alemania por envenenamiento, fue reabierto en Moscú un proceso por presunta violación de los términos de una sentencia suspendida de 2014 por fraude. Se le acusó de no comparecer ante la policía.
Este incidente de envenenamiento no fue el único que sufrió Navalny; en 2019, mientras estaba en prisión, fue diagnosticado con dermatitis de contacto. Además, fue blanco de dos ataques con un tinte verde antiséptico llamado «zelyonka», lo que resultó en quemaduras químicas en uno de sus ojos.
Los documentales
El documental «Navalny», estrenado en 2020, pone de relieve la vida y el activismo de Alexei Navalny. En él, declara: «Si deciden matarme, significa que somos increíblemente fuertes. Debemos usar este poder para no rendirnos, recordando que somos una fuerza poderosa oprimida por estos individuos malintencionados».
Un año despúes, Alexei lanzó el documental «El palacio de Putin: la historia del mayor soborno». Este documental arroja luz sobre las acusaciones de corrupción contra el presidente ruso y genera un gran impacto tanto a nivel nacional como internacional.
Regreso a Rusia y arresto
“¡No tengo miedo! Si mis manos tiemblan no es por miedo, sino por ese veneno que me dieron. Nunca le haré a Putin el regalo de no volver a Rusia”.
A pesar de los peligros, Alexei Navalny regresó a Rusia después de su envenenamiento y fue arrestado, recibiendo múltiples condenas de prisión. Sus partidarios afirman que los cargos fueron fabricados para silenciarlo y que el trato inhumano ha afectado su salud.
A pesar de una orden del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para su liberación, Rusia se negó. Navalny se declaró en huelga de hambre en protesta por la falta de tratamiento médico adecuado.
La Fundación Anticorrupción de Aleksei Navalny legalmente registrada, fue arbitrariamente clasificada como una organización «extremista». En 2022, su sentencia fue aumentada en nueve años, y al año siguiente, en 2023, recibió una condena adicional de 19 años. Antes del juicio, dijo que sería sometido a una sentencia al estilo «estalinista» diseñada para asustar a otros oponentes de Putin.
Muerte sospechosa
En el documental «Navalny» se plantean preguntas intrigantes: ¿Está destinada la hija de un héroe a nunca estar a su lado? Ella reflexiona: «Desde que tengo 13 años, pienso en lo que haría si mi padre fuera asesinado». La otra pregunta es: «Si te mataran Navalny, ¿qué mensaje te gustaría dejar al pueblo ruso?» El responde primero con humor: «¡Oh, vamos, dejemos esa pregunta para la película número dos. Hagamos de esta película un thriller y luego, si me matan, haces una película aburrida, de esas de recuerdo».
El 16 de febrero de 2024, se informa sobre la muerte de Navalny en una prisión rusa. Aunque los fallecidos en prisión suelen ser llevados directamente a la Oficina de Medicina Forense, los restos de Navalny fueron llevados a una clínica, donde se prohibió practicar una autopsia a los médicos locales.
Tras una semana de incertidumbre, el cuerpo de Navalny fue entregado a su madre, pero las autoridades presionaron para un funeral «secreto» en tres horas o sería sepultado en la colonia penitenciaria. A pesar de las advertencias de descomposición del cuerpo, la madre se negó a negociar. Más de 12,000 personas exigieron la devolución del cuerpo según la organización de derechos humanos OVD-Info.
Tras la muerte de Navalny, al menos 366 personas fueran arrestadas, algunas por llevar flores en su memoria. Se han llevado a cabo manifestaciones masivas en numerosas ciudades rusas en honor a Navalny y muestras de apoyo, como las flores y velas, que fueron retiradas en su mayoría durante la noche.
El precio por oponerse
Vladimir Putin ha gobernado Rusia durante 24 años y recientemente extendió, en las últimas elecciones, su mandato por otros seis años. Sus rivales en la carrera electoral son impopulares y evitan criticar su política exterior y la represión interna. Navalny y muchos otros disidentes cómo Boris Nemtsov, Tsvetkon, Golovliov, Yuri Schekochijin, Serguei Yuchenkov, Paul Klebnikov, Litvinenko, Anna Politkovskaya, Anastasia Baburova, Stanislav Markelov, Estemírova, Prigozchin han sido encarcelados o asesinados en los últimos años. La esposa de Navalny, Yulia Navalnaya, expresó: Mi marido, fue encarcelado por decir la verdad, por defender la democracia.
¿Qué es la nueva era?
La expresión ‘nueva era’ es un término que se ha escuchado con frecuencia en los últimos tiempos. Se refiere a una transición tecnológica que algunos argumentan que comenzó con las armas nucleares, mientras que otros la asocian con la inteligencia artificial.
Yanis Varoufakis ha expresado su opinión, afirmando que «el capitalismo está muerto». Sin embargo, según él, lo que enfrentamos ahora es algo mucho peor. En sus declaraciones, Varoufakis aborda temas como el extremismo y la creciente tiranía ejercida por las grandes tecnológicas.
Crisis de representatividad
El contrato social, un acuerdo implícito o explícito entre individuos y el Estado, donde los ciudadanos renuncian a ciertos derechos a cambio de protección, está desvaneciéndose. Ni el Estado, ni las organizaciones internacionales, ni siquiera el derecho internacional pueden garantizar la seguridad de los ciudadanos. A pesar de la orden del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para liberar a Navalny, Rusia se negó, destacando la impotencia de las instituciones ante los intereses económicos, políticos y ideológicos.
Observemos lo que está ocurriendo con el genocidio en Palestina, ante los ojos de todos. Los derechos humanos más básicos están siendo sacrificados en aras de otros intereses.
¿Quién se alza para defender a estas personas y quién defiende, por ejemplo, los contratos millonarios de las farmacéuticas?
Sociedad panóptica
El concepto de sociedad panóptica, desarrollado por el filósofo francés Michel Foucault en su obra «Vigilar y Castigar», se basa en el diseño arquitectónico del panóptico. Este modelo consiste en una estructura circular con celdas dispuestas alrededor de una torre central, desde la cual un guardia puede observar a todos los prisioneros sin que estos puedan saber si están siendo observados en un momento dado. Esta disposición permite un control constante y efectivo sobre los individuos, incluso en ausencia de vigilancia directa, reflejando un modelo de poder y vigilancia omnipresente.
La privacidad se encuentra en una vulnerabilidad sin precedentes debido al avance tecnológico y la digitalización.
Navalny en una entrevista dijo: Putin lo sabe todo sobre mí, vivo bajo una vigilancia constante. Sabe que no soy ni un oligarca ni un agente secreto, sino un político. (…) ¿Qué otra opción tengo? No hay mucho que puedas hacer contra los asesinos invisibles de Putin.
En la sociedad panóptica, ellos conocen tu identidad, pero tú no conoces la suya. Esta dinámica se perpetúa a través de la obediencia, la intimidación y el miedo. Los médicos locales desobedecerán la orden de no realizar la autopsia al cuerpo, ¿verdad?
¿Qué significa ser un héroe de la nueva era?
Nos aventuramos a decir que los héroes de la nueva era encuentran su legitimidad en personas como tú y yo, en la comunidad, en los miles de seguidores que los respaldan.
Los héroes del siglo XXI no mueren como mártires, sino porque no saben vivir de otra manera que no sea fiel a sus convicciones. Navalny siempre fue consciente de las probabilidades de morir; observó lo que sucedió con Boris y muchos otros, y aún así, tomó la decisión de regresar a territorio ruso. Incluso fuera de su territorio, como en España, se han registrado casos de asesinatos de disidentes rusos, lo que subraya la omnipresencia de la represión.
Ni todos los héroes de la nueva era tienen que morir, ya que también son héroes aquellos que legitiman al líder.
Navalny no optó por morir, sino por vivir. En sus palabras «Toda va a estar bien. E incluso si no, seremos consolados por ser personas honestas».
Al final, la muerte es la única certeza en la vida, unos mueren con más vida… A pesar de sus esfuerzos por borrarlo con represión, nunca lo lograrán…